jueves, 3 de diciembre de 2009

La abominación de la cultura

Contemplo cual impavido espectador la resignación suicida y voluntaria del personal a condenarse a un proclamado ostracismo intelectual. Parece que es mas fácil ser un imbécil que el goce del aprender. La capacidad de impregnación y entendimiento de las manifestaciones artísticas es cada vez mas difícil si no es a mediación de la alteración del estado cognoscitivo mediante tóxicos.

Lo único que parece no necesitar estados alterados es la absorción de la basura de los mass-media. Bien que la consecuencia en el intelecto sea nefasta. El desierto de la cultura...

Si aquello que alimenta nuestras funciones cognitivas es despreciado, regresamos a estados anteriores, a estados primitivos. No adelanto hallazgo alguno en verbalizar la naturaleza autodestructiva del ser humano. El vacío existencialista es la antesala de esa violencia halo y autodrigida, y aun la gente se pregunta por que hay guerra?

Mientras no se haga un esfuerzo por la ilustración, por el ejercicio neuronal y cognitivo, se prefiera la estupidez a la preparación y estudio, y no se cultive la educación, estamos condenados:

La violencia es resultado de la abominación de la cultura