sábado, 15 de junio de 2013

Cuaderno de Bitácora: el transcurso del viaje.


Permítaseme, 
quisiera relatarles sin buscar el desanimo de quién me lea, las desventuras de un joven médico de familia andaluz, que cometió la falta grave de terminar su residencia, con gusto pero con resignación. 

Los rumores de panorama incierto, rondaban en la recta final de mi residencia. Salimos además de la residencia con la inercia de trabajar, casi a cualquier precio, casi en cualquier lugar. Y en mi caso no fué diferente. Opté por la única oferta fehaciente en ese momento: el servicio de Urgencias del Hospital donde me formé, además nada mas llegar, se me suponía habilidad como tutor de residentes. Puesto que no reniego de mi origen, y puesto que me creí capaz de aportar algo a mis similares recién llegados, acometí la tarea con gusto, mientras compaginaba mi mayor voluntad en hacer todo lo posible en las urgencias y a la vez no dejar que un residente firmase un alta sientiendose solo o desamparado. Cumplí mi objetivo, ambos dos.

Ha de saberse, que si bien mi contrato era de tres meses en verano (casi un lujo), apostillaba la trampa un porcentaje gravoso, que describía un 75%. Si, sorprendido lector, aquel porcentaje descubría un 25% de mi tarea en Urgencias. ¿Mi pecado? -ser medico eventual. ¿Tenía yo otra opción? - no puesto que de oposiciones, ni se las ha visto, ni se las espera. 

Sepan igualmente, que ese porcentaje, agravio comparativo donde los haya de una misma categoría, en un mismo gremio, afecta a todos los médicos eventuales contratados en estas tierras de olivos y legado nazarí. 

Quedaron atrás los efluvios estivales, nos volvemos a ver un año más viejos. Este año, con algo de más experiencia, aprendiendo a este navegar en los mares inciertos del "¿cuando trabajaré otra vez?", me encuentro que la directiva de este año, se repite: NO CONTRATAR A SUPLENTES. Las argucias para cumplir semejante maniobra pueden imaginárselas ustedes de las más pérfidas, tanto, que hasta la fecha los contratos rondan 10 días al 75%. Con mismo agravio comparativo y la eufemística diferenciación donde a la hora de la verdad, es el recién llegado quién, trabajando tanto o mas que los mas añosos y fijos (por lo tanto sin el castigo apostillado "75%"), el suculento contrato equivaldría a una cotización de 6 días trabajados.

"Nos tratan como mierdas", podrá pensar cualquiera. Y no falta razón. Por si no fuera suficiente escarnio, ahora sacan de la manga cual mago torpe la idea de que fusionando distritos y fusionando servicios se mejora la salud. Es sorprendente y ciertamente triste, como el que sabe calla y el que no tiene idea de que lindes maneja, amparado por su ignorancia se permite hacer y deshacer; muestra de su falta de respeto y su desconocimiento profundo de todo lo que la palabra SALUD conlleva. 

Y por si fuera poco, en este país, sin vergüenza ni mesura, se sigue premiando a la estulticia: http://www.abcdesevilla.es/andalucia/jaen/20130614/sevi-reparte-entre-directivos-jaen-201306141816.html#.Ubui-FExEhI.facebook

Queden estas palabras escritas como testimonio veraz de lo que acontece en ahora mismo, en estas tierras de olivos y legado nazarí.