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martes, 27 de noviembre de 2012

La canción del pueblo (y de los sanitarios)

(imprescindible darle al video antes de empezar la lectura)
Canta el pueblo su canción, nada la puede detener,
esta es la música del pueblo y no se deja someter.

Si al latir tu corazón oyes el eco del tambor

es que e futuro nacerá cuando salga el sol.

Señoras, y señores, con aires de Revolución Francesa, me dirijo a ustedes enchido de emoción. Supongo que en estos tiempos mi educación francofona, y mis firmes creencias en los derechos del hombre y del ciudadano, taquicardizan mi espiritú. Y aunque desde los barracones del paro por desgracia me ata las manos y acorta mi radio de acción, sepan que España está revolucionada.

Frente a una clase gobernante que no nos ha hecho caso, como tiempos del despotismo ilustrado se tratase, se han otorgado privilegios inmerecidos y conceptos que han demostrado ser incapaces de gestionar. En vez de escuchar a los que realmente estamos al pie del cañon, en vez de escuchar a los que llevan años estudiando la defensa y la universalidad de nuestro sistema sanitario, en vez de escuchar los que han velado por su equidad, han preferido abocarse a la ignominia.

Incapaces de generar trabajo para una generación preparada con erario público, nos impide actuar para con quién nos ha permitido una formación. 

No les ha temblado la mano para proponer contratos basura a un personal de mas de diez años de formación. No les ha temblado la mano para continuar con su dogma de "vernos en zapatillas", han alimentado al pueblo para que descargue en nosotros sus errores de gobernantes noveles, se han abandonado al concierto económico, cuando llevamos AÑOS (y yo en este blog unas cuantas entradas), avisando de que un sistema sanitario es mas rentable costo/eficiente cuanto mas se cuidan las estructúras primarias. Ahora, empiezan a pagar su politización de la sanidad

No les ha temblado la mano, para desacreditar la sanidad, y han mermado la financiación de la investigación científica, ni para permitir la fuga MASIVA de personal formado al extranjero. Quendándose sin reaccionar frente al exodo, que terminará por despoblar de personal formado el pais. 


Sin ánimo de ofender a mis cariñosos y avezados lectores, pondré un ejemplo para gobernantes. Si yo voy a una gran superficie, y cojo un aparetejo, para ser propietario del mismo, he de pagar por el. Si yo voy a una gran superficie y cojo el aparetejo PERO no paso por caja (lo cual exige que alguien reponga el gasto que yo he hecho), eso no es LIBERAR, pero ROBAR. Bien pues es lo mismo, el pueblo es dueño del sistema de salud, pero que ustedes, les obliguen a pagar por el sistema de salud, es ROBARLE AL PUEBLO ALGO QUE LEGITIMAMENTE LES PERTENECE!
  


  Una acción tras otra les ha abocado dónde están ahora: SANITARIOS RECLAMANDO UN TRATO DIGNO, POR LA DEFENSA DEL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO DE CALIDAD.


Quiero agradecer expresamente al Dr. D. Jose Luis R y Dra.Dña Patricia C, su ánimo constante en mi educación francófona y todos los valores añadidos.  

jueves, 22 de noviembre de 2012

De la Revolución de las Batas Blancas

Me dirijo a usted, usuario legítimo de la sanidad pública. Con el debido respeto y a sabiendas de su completo derecho a usar estos servicios garantizado por la constitución española, permítame explicarle esta revolución de las batas blancas.
Ya desde septiembre, y en plena fiebre del recorte, se propusieron una serie de medidas destinadas, a paliar una gestión sanitaria discutible (concretamente la 21 de 25 a nivel europeo), a modo de grosero resúmen:

-desproveyeron de asistencia, al senegalés que vende pañuelos en el semáforo del barrio por inmigrante e ilegal.
- desfinanciaron fármacos con dudoso criterio, dejando sin embargo otras cochinaditas bajo financiación aún habiendose demostrado que carecen de evidencia científica.
- le negaron asistencia sanitaria a gente como mi hermano: arquitecto recién terminado sin haber podido trabajar previamente (menos mal qu esta medida luego se la pensaron).
- a muchos nos hicieron contratos mensuales, o trimestrales los mas afortunados en cuantía de 50% (es decir que para cotizar un mes de desempleo, tenía que trabajar dos meses), y a pesar del apellido percentual, hicimos mas guardias que nadie, para luego terminar en la calle sin miras ninguna de futuro profesional claro.
- empezaron a dejar en manos de compañías privadas centros hospitalarios de manera dudosa sin ofrecer dichos centros a concurso.
- disminuyeron los contratos de personal eventual al 75% (obviamente cada vez mas las plantillas son de eventuales, puesto que el estado es incapaz de convocar oposiciones).
- despidos en masa de sanitarios: médicos, enferemeria, auxiliares y celadores
- clausura de centros sanitarios
- supresión de pagas extraordinarias
- disminución del sueldo y aumento de las horas de trabajo.

Bien es cierto, que en estos días inciertos, sobrevivir se ha convertido en un arte. Pero convendrán conmigo que a nadie le gusta, que le obliguen trabajar igual o más por menos dinero además de retirarle todo aliciente extra.
Convendrán igualmente que, la cesión de la sanidad pública a manos de entidades privadas, es un acto cuanto menos dudoso, y cuanto mas, ilegal.

Por todo esto, y otras tropelías que no atañen demasiado al usuario, todos los sanitarios nos hemos volcado a la calle en múltiples ocasiones en las últimas semanas; unas veces, como ciudadanos para protestar contra los recortes y blasfemias en las esferas de lo social y el bienestar, y otras veces como profesionales de la salud para poner el punto de atención en una gestión que traerá nefastas consecuencias.

Sepan, que nos preocupa muchísimo su salud, y que nadie mejor que nosotros, los de fonendo al cuello diario, para saber que hace falta para poder desempeñar un trabajo en condiciones dignas, para que ustedes, usuarios de la sanidad pública tengan toda la atención que merecen. Es evidente que no pretendemos ser heroes, ni bienhechores del bien mundial, pero como ustedes, pretendemos sacar adelante nuestro trabajo de la manera que sabemos; con honestidad, con tesón y con esfuerzo.

Sepan que si esperan mucho en urgencias, o no les llaman para la operación que están esperando, o su médico sólo puede hacerle la visita domiciliaria a partir de las 14h, no es porque no quiera, no es porque sea un vago (que haberlos, haylos), si no en la mayoria de los casos, es porque trabaja en condiciones de precariedad, y si sale el trabajo adelante es por un gran esfuerzo personal de sus sanitarios, cuya finalidad es la de hacer el trabajo lo mejor posible.

Es por ello, estimado ciudadano que me dirijo a usted. No tiene sentido esta revuelta, si no contamos con su beneplácito, con su colaboración. Es usted la pieza angular de la asistencia médica. Y es SU sanidad pública, la que a usted pertenece por derecho y por ley, la que está amenazada de caer en manos que expoliadores, que tratarán con términos economicistas su salud.

Salga a la calle, UNASE A LA REVOLUCION DE LAS BATAS BLANCAS, es el momento de estar al lado de su médico, de su enfermera, de sus sanitarios, no por ellos, ni por la sanidad, SI NO POR USTED SU FUTURO y EL DE SU FAMILIA, defienda SU sanidad pública. Que no se la arrebaten ni la precaricen.